miércoles, 25 de junio de 2014

Ya están aquí las vacaciones escolares

¡LAS VACACIONES!

¿Cómo plantearnos estos meses de vacaciones?

Cada familia, dependiendo de sus circunstancias, situación, optará por un plan u otro, aunque como psicóloga infantil recomiendo que deben existir algunas actividades o rutinas que deberían estar presentes a lo largo de este periodo.

- Desde un punto de vista académico es importante no perder los hábitos de trabajo y estudio adquiridos durante el curso escolar, al mismo tiempo que se hace necesario el reforzar los nuevos aprendizajes adquiridos para que en el mes de septiembre no les pasen factura. Para ello es importante imponer una rutina de trabajo, preferiblemente por la mañana y antes de empezar las actividades de tipo lúdico.

- Además de los deberes escolares, es importante potenciar la lectura como fuente de placer, a través de libros que les gusten y motiven.

- Pero también hay tiempo para descansar y disfrutar. Ahora es momento de permitir actividades más restringidas durante el curso, tal y como puedan ser la televisión o las videoconsolas, pero siempre con moderación y supervisión.

- Es importante que no pasen solos todo el tiempo de ocio. Ahora es buen momento para mejorar su socialización con sus iguales, continuarán teniendo unos hábitos, normas, límites... y adquirirán mayores habilidades y conocimientos, mediante actividades con otros niños, campamentos...

- El deporte también ha de estar presente, y debería practicarse en la medida de lo posible, aprovechar aquellos deportes acuáticos, para combatir el calor de nuestra tierra.

-  Para terminar, no podemos olvidar lo más importante, el verano también es época de estar en familia. Es importante aprovechar nuestras vacaciones laborales para hacer  actividades con ellos. En definitiva, aumentar la dedicación que en el día a día en ocasiones no logramos encontrar.

Aprovecho para recordar todos los servicios que ofrece el Gabinete de Atención Psicológica LHQ que pueden ser de provecho para estos meses de verano.

  • Atención psicológica.
  • Logopedia.
  • Clases de apoyo. 
  • Atención Temprana.
  • Talleres de habilidades sociales.
  • Talleres de autoestima.
  • Talleres de relajación.
  • Talleres de Lectura.
 
Para más información llama 616 477 519 o email: psicoleire@gmail.com

martes, 25 de marzo de 2014

LA LECCIÓN DE LA MARIPOSA

 

 En esta ocasión, voy a compartir en mi blogger una entrada que me ha gustado mucho, es algo que trabajo en mis talleres para padres y también en mi día a día en la consulta. La he cogido de psicomont.blogspot.com. Es un cuento de autor desconocido y la explicación la da Montse García. 

Gracias Montse por tu aportación.

¡Espero que os guste!

Leire


LA LECCIÓN DE LA MARIPOSA


Anónimo

Un hombre encontró el capullo de una mariposa. Un día, apareció en él una pequeña abertura. El hombre se sentó y observó durante varias horas cómo la mariposa luchaba, esforzándose para poder pasar a través de ese pequeño agujerito.
El hombre pensó que no progresaba, que la mariposa había llegado al límite de sus posibilidades y que no podía seguir avanzando; entonces, decidió ayudarla.
   
Tomó una tijera y cortó el pedacito restante del capullo.
La mariposa, entonces, salió muy fácilmente. Pero tenía el cuerpo hinchado y las alas pequeñas y arrugadas. El hombre siguió observando a la mariposa, esperando que, en cualquier momento, las alas pudieran agrandarse y expandirse para poder soportar el cuerpo que, de un momento a otro se contraería.
  
Pero esto no sucedió; la mariposa pasó el resto de su corta vida arrastrándose con el cuerpo hinchado y las alas encogidas, y nunca llegó a volar.
  
El hombre no había comprendido, en su buena intención y apuro por ayudar, que el obstáculo del capullo y la lucha necesaria para que la mariposa pudiera pasar por la diminuta abertura , era el modo en que la naturaleza obligaba a que el fluído del cuerpo de la mariposa llegara hasta sus alas para que estuviera en condiciones de volar, una vez liberada del capullo.
Reflexión
 
Entre otras, una de las reflexiones que se me ocurren con este cuento es lo nociva que puede llegar a ser la educación excesivamente sobreprotectora con nuestros hijos. Sentimos un amor tal que muchas veces intentamos protegerles de todos los males del mundo, o queremos librarlos de hacer algunos esfuerzos que no nos importa hacer por ellos, o siempre les vemos pequeños para que empiecen a responsabilizarse de cosas, o, o.....

Sin embargo, al igual que la mariposa no pudo desarrollar bien sus alas sin su propia lucha por salir del capullo, tampoco los niños son capaces de desarrollar sus propios recursos para tener una vida autónoma y sana si no les enseñamos a ello. Si no les dejamos hacer su cama porque, "total, eso es un momento, a mí no me cuesta trabajo", o no les enviamos a hacer algún recado porque, "ay, y si cuando va hacia la tienda le ocurre algo...", o les rodeamos de todos los bienes materiales que podemos alcanzar a comprar sin ningún esfuerzo por su parte...
Los niños deben desarrollar sus propias alas para volar por el mundo, cuanto más y mejores recursos de autonomía responsable les demos mejor se sabrán defender en él, si saben darle un valor al esfuerzo y aprenden a tolerar las frustraciones cuando son pequeños, más ímpetu tendrán para luchar por conseguir aquello con lo que sueñan y más complicado será que desistan de su empeño. 

No cortemos su capullo, dejemos que aprendan a salir solos de él mientras estamos ahí para ayudarles, enseñarles, guiarles y darles todo el amor que necesiten en el trayecto. 


Montse García

miércoles, 19 de marzo de 2014

Día del Padre


FELIZ DÍA DEL PADRE
 
En esta ocasión, me gustaría compartir con todos esta historieta, espero que os guste.


UN NUDO EN LA SÁBANA


En la reunión de padres de familia de una escuela, la directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los hijos. Ella entendía que aunque la mayoría de los padres de la comunidad eran trabajadores, debían encontrar un poco de tiempo para dedicar y pasar con los niños. Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó y explicó, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana... Cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo y cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya estaba acostado. Explicó además, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia. 

Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba reemplazar esa falta dándole un beso todas las noches cuando llegaba a su casa y para que su hijo supiera que él le había ido a ver mientras dormía, hacía un nudo en la punta de la sábana. Cuando mi hijo despierta y ve el nudo, sabe que su papá ha estado allí y lo ha besado. El nudo es el medio de comunicación entre nosotros.

La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando comprobó que el hijo de aquel hombre era uno de los mejores alumnos de la escuela.

Este hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros. Aquél padre encontró su forma, una forma simple pero eficiente. Y lo más importante es que su hijo percibía a través del nudo, todo el afecto de su papá. Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento. Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban para aquél hijo, muchísimo más que un montón de regalos o disculpas vacías. Es válido que nos preocupemos por las personas, pero lo más importante es que ellas sepan y puedan sentir nuestra preocupación y cariño por ellas. Para que exista la comunicación, es necesario que las personas “escuchen” el lenguaje de nuestro corazón, ya que los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras. Es por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el golpe de la rodilla o el miedo a la oscuridad.
 
Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero saben distinguir un gesto de afecto y amor, aunque ese gesto sea solamente un nudo en la sábana. Un nudo cargado de afecto, ternura y amor. “Vive de tal manera que cuando tus hijos piensen en justicia, cariño, amor e integridad, piensen en ti”

ANÓNIMO